Guia de Cuidados
Las siguientes instrucciones entregan información importante y pautas para el cuidado de piedras preciosas y engastes de tu tesoro.
Te recomendamos leer esta guía para información de reparaciones y garantía.
Tu tesoro necesita de cuidado consciente, debes saber cuando usarlo, cuando quitártelo, y cuando requiera de un servicio profesional. Nuestras instrucciones están creadas especialmente para nuestras joyas, pero también se pueden aplicar a cualquier joya fina.
Como regla general, si para alguna ocasión no puedes usar una blusa o vestido de seda, también seria buena idea quitarte tus joyas. En Tesoromio siempre estaremos para responder tus preguntas sobre cuidado. Puedes contactarnos a quierouno@tesoromio.cl
MANTENIMIENTO CONSCIENTE
Dependiendo de tu estilo de vida y ocupación, considera quitarte las joyas durante horas de trabajo. El contacto con materiales que puedan dañarlas es una realidad día a día. Profesionales que trabajan en la industria alimentaria, artística o médica, por ejemplo, puede que usen de manera más activa sus manos que otros trabajos de oficina.
Por favor considera las instrucciones de cuidado al momento de decidir si tu trabajo es un ambiente apropiado para tu nueva joya.
Aunque puede ser tentador usar tu joya en todo momento, por favor no la uses en estos casos:
Haciendo ejercicio. Cualquier actividad extenuante, incluyendo cardio, yoga, levantar pesas, natación, etc. Estas actividades, en particular en las que usas tus manos, hacen presión en tus joyas, haciendo que se doblen, abollen, deformen o que las piedras se suelten de su engaste.
El agua clorada también puede tener una reacción química con los metales, cambiando de color, debilitando engastes o dañar el metal.
Algo tan simple como el tiempo prolongado en el agua puede dañar las joyas, incluso si el daño no es evidente de inmediato.
Ducha o baño, el agua muy dura, el shampoo y acondicionadores pueden quedar metido en el engaste, pudiendo dañar tu joya. La espuma de jabón puede ser difícil de eliminar y hace que las joyas se vean opacas y sucias.
Dormir, el calor y la presión prolongada que se produce mientras dormimos pueden causar estragos en las joyas delicadas y finas. Mantén un recipiente apropiado para joyas al lado de tu cama para que puedas quitarte las joyas todas las noches.
Aplicación de perfumes, cremas, aceites, maquillaje o productos para el cabello. Estos productos pueden acumularse en las joyas, dañar ciertas piedras, opacar su apariencia y requerir una limpieza más frecuente.
Cocinar o lavar loza, estas actividades pueden causar que se acumulen restos en los engastes y opacar la claridad de tus piedras, afectando su apariencia.
Limpieza y aseo, en especial con cloro u otros químicos fuertes. Químicos agresivos como el cloro pueden ennegrecer y dañar los metales o soltar engastes haciendo que se pueda deteriorar o incluso perder la piedra.
Jardinería, la presión de sostener las herramientas de jardinería puede causar daños a la configuración incluso con guantes. Quitarte las joyas antes jardinear también asegura que permanezcan libres de suciedad y escombros.
Pintar, hacer cerámica o jugar, estas actividades siempre serán mejor sin tus joyas. Evitar golpes, presiones y temperaturas extremas es crucial para asegurar una larga vida a tu joya. Los metales, piedras preciosas e incluso los diamantes pueden astillarse, agrietarse, rasparse o rayarse si se golpea con suficiente fuerza.
Debes poner especial atención a los engastes de grifas, donde las grifas pueden engancharse o doblarse con tu ropa y otras superficies.
No uses tus aros si los tornillos están muy sueltos por el uso.
Si quieres podemos apretar los que tienes (para las joyas de oro y platino) o cambiarlos por unos nuevos para joyas de plata.
Baños de oro.
Este es un acabado superficial, tendrás que tener en cuenta precaución adicional con estas instrucciones de cuidados. Incluso tu PH de la piel podría afectar este acabado. Evita el uso de tus joyas bañadas en oro dentro del agua. No apliques productos con alcohol (como perfumes) de manera directa.
Engastes
Revisa posibles piedras sueltas para cualquier joya que lleve piedras, especialmente anillos. Te recomendamos hacer una revisión por un profesional regularmente la seguridad de las piedras.
Dependiendo del uso que tenga la joya, se deben revisar una o 2 veces al año. También debes revisarlas con frecuencia en casa. Puedes usar la cabeza de un alfiler para dar golpecitos suaves en la superficie y los lados de la piedra y ver si se mueve.
También puedes revisar las piedras sueltas sosteniendo la pieza entre los dedos (pulgar y medio) cerca de tu oído mientras la golpeas suavemente con tu dedo índice.
Incluso si sólo una de sus piedra se mueve, evita usar la pieza hasta que pueda apretarse.
Las piedras en micro pavé requieren un cuidado especial para evitar pérdidas. Las piedras deben revisarse de manera doméstica, al menos cada mes.. Nunca use una pieza de micro pavé que tenga una piedra suelta o faltante, ya que es muy probable que haya al menos otra piedra suelta. En ese caso, contactarnos para coordinar el ajuste necesario.
Cuidando tus piedras preciosas
Las piedras preciosas se ordenan en niveles ascendentes de dureza del 1 al 10 en la escala de Mohs. Los ópalos y la turquesa, que oscilan entre 5 y 6.5 respectivamente, se rayan con mayor facilidad, mientras que los diamantes, en 10, tienen más probabilidades de producir rayados. La escala de Mohs no es una escala lineal. Clasifica las gemas en una escala relativa según su dureza de rayado; así que aunque un zafiro es un 9, un diamante 10, es muchas veces más duro. Es importante tener en cuenta la si la piedra que lleva tu joya tendrá más posibilidad a rayarse o rayar al usar y guardar sus joyas.
Aunque es información valiosa, la durabilidad es más que solo la dureza. Los gemólogos definen la durabilidad como la capacidad de una piedra preciosa para soportar el desgaste, el calor, la luz, los productos químicos domésticos y la humedad (baja o alta). Dado que cada piedra preciosa tiene diferentes propiedades, tienen diferentes tolerancias a estos factores de esfuerzo. La dureza de una piedra preciosa es un buen indicador de qué tan bien resistirá a las rayas y abrasiones. Al evaluar la durabilidad de una piedra preciosa, los expertos en gemas consideran tres factores: dureza, resistencia y estabilidad. Ninguna piedra preciosa tiene un "10 perfecto", por lo que debes sopesar estos tres factores al elegir qué piedra preciosa o pieza de joyería es la adecuada para ti y tu estilo de vida.
Diamantes
Los diamantes se encuentran en lo más extremo del espectro de dureza; se encuentran entre los materiales más duros de la Tierra. De hecho, son tan duros que pueden dañar las joyas que uses a su lado. Recomendamos no usar un anillo de diamantes al lado o en el mismo dedo que un anillo de ópalo por ejemplo. Un diamante suelto también puede dañar su engaste en el metal, por lo que es importante verificar regularmente si hay piedras sueltas y apretarlas según sea necesario.
Esmeraldas
Las esmeraldas son especialmente frágiles debido a las inclusiones naturales (imperfecciones en las piedras). El calor, los productos químicos e incluso la luz intensa pueden aumentar estas fracturas. Al igual que con todas las joyas finas, debes evitar el impacto, la presión prolongada y las temperaturas extremas al usar tus joyas de esmeralda. Las esmeraldas son particularmente propensas a astillarse en estas condiciones.
Las joyas de esmeralda deben usarse con meticulosa atención a nuestras instrucciones de cuidado. La forma más segura de limpiar una esmeralda es suavemente, con agua tibia, jabón suave y un cepillo de dientes suave. No uses limpiadores ultrasónicos, limpiadores de vapor, jabones fuertes, detergentes o acetona, incluso si el empaque dice "limpiador de joyas".
Ópalos
Los ópalos son piedras frágiles, casi tanto como el vidrio. Deben usarse con especial atención a nuestras instrucciones de cuidado, incluso con el guardado. Los ópalos pueden secarse y son más susceptibles a daños si se almacenan de manera incorrecta. Se mantienen mejor en un paño de algodón suave o con un trozo de algodón humedecido con unas gotas de agua. Los ópalos etíopes, sin embargo, son una excepción a esta sugerencia; no pueden mojarse ya que puede dañarlos. Los ópalos también son susceptibles a agrietarse si se exponen a cambios rápidos de temperatura.
Perlas
Como gemas suaves y orgánicas, las perlas requieren una consideración especial para garantizar que su nácar y brillo no se dañen ni se opaquen. La regla general para usar perlas es "lo último en ponerse, lo primero en sacarse". Al ponerte las perlas al final, garantiza que tu perfume se alcance a secar y que tus cosméticos y otras sustancias potencialmente dañinas no entren en contacto con la superficie de las perlas. Al quitarte las perlas primero, aseguras que no se rayen ni se enganchen en tus prendas.
Limpieza y guardado
Pule tus joyas con un paño 100% algodón sin pelusa. También se recomienda una limpieza suave con agua tibia, jabón líquido y un cepillo de dientes suave. Comprueba siempre la sujeción de las piedras antes y después de la limpieza, especialmente si usas un limpiador a vapor. Nunca uses un limpiador ultrasónico en micro pavé de piedras, ópalos o esmeraldas.
Las joyas finas deben almacenarse de forma segura en cajas forradas de tela o cuero. Las joyas también se pueden envolver en tela suave.
Recomendamos mantener un inventario actualizado de tu colección, incluidas fotografías y cualquier tasación, en caso de que deba presentarse a una compañía de seguros o un informe policial por robo (esperamos que nunca tengas que usarlo).
Te recomendamos leer esta guía para información de reparaciones y garantía.
Tu tesoro necesita de cuidado consciente, debes saber cuando usarlo, cuando quitártelo, y cuando requiera de un servicio profesional. Nuestras instrucciones están creadas especialmente para nuestras joyas, pero también se pueden aplicar a cualquier joya fina.
Como regla general, si para alguna ocasión no puedes usar una blusa o vestido de seda, también seria buena idea quitarte tus joyas. En Tesoromio siempre estaremos para responder tus preguntas sobre cuidado. Puedes contactarnos a quierouno@tesoromio.cl
MANTENIMIENTO CONSCIENTE
Dependiendo de tu estilo de vida y ocupación, considera quitarte las joyas durante horas de trabajo. El contacto con materiales que puedan dañarlas es una realidad día a día. Profesionales que trabajan en la industria alimentaria, artística o médica, por ejemplo, puede que usen de manera más activa sus manos que otros trabajos de oficina.
Por favor considera las instrucciones de cuidado al momento de decidir si tu trabajo es un ambiente apropiado para tu nueva joya.
Aunque puede ser tentador usar tu joya en todo momento, por favor no la uses en estos casos:
Haciendo ejercicio. Cualquier actividad extenuante, incluyendo cardio, yoga, levantar pesas, natación, etc. Estas actividades, en particular en las que usas tus manos, hacen presión en tus joyas, haciendo que se doblen, abollen, deformen o que las piedras se suelten de su engaste.
El agua clorada también puede tener una reacción química con los metales, cambiando de color, debilitando engastes o dañar el metal.
Algo tan simple como el tiempo prolongado en el agua puede dañar las joyas, incluso si el daño no es evidente de inmediato.
Ducha o baño, el agua muy dura, el shampoo y acondicionadores pueden quedar metido en el engaste, pudiendo dañar tu joya. La espuma de jabón puede ser difícil de eliminar y hace que las joyas se vean opacas y sucias.
Dormir, el calor y la presión prolongada que se produce mientras dormimos pueden causar estragos en las joyas delicadas y finas. Mantén un recipiente apropiado para joyas al lado de tu cama para que puedas quitarte las joyas todas las noches.
Aplicación de perfumes, cremas, aceites, maquillaje o productos para el cabello. Estos productos pueden acumularse en las joyas, dañar ciertas piedras, opacar su apariencia y requerir una limpieza más frecuente.
Cocinar o lavar loza, estas actividades pueden causar que se acumulen restos en los engastes y opacar la claridad de tus piedras, afectando su apariencia.
Limpieza y aseo, en especial con cloro u otros químicos fuertes. Químicos agresivos como el cloro pueden ennegrecer y dañar los metales o soltar engastes haciendo que se pueda deteriorar o incluso perder la piedra.
Jardinería, la presión de sostener las herramientas de jardinería puede causar daños a la configuración incluso con guantes. Quitarte las joyas antes jardinear también asegura que permanezcan libres de suciedad y escombros.
Pintar, hacer cerámica o jugar, estas actividades siempre serán mejor sin tus joyas. Evitar golpes, presiones y temperaturas extremas es crucial para asegurar una larga vida a tu joya. Los metales, piedras preciosas e incluso los diamantes pueden astillarse, agrietarse, rasparse o rayarse si se golpea con suficiente fuerza.
Debes poner especial atención a los engastes de grifas, donde las grifas pueden engancharse o doblarse con tu ropa y otras superficies.
No uses tus aros si los tornillos están muy sueltos por el uso.
Si quieres podemos apretar los que tienes (para las joyas de oro y platino) o cambiarlos por unos nuevos para joyas de plata.
Baños de oro.
Este es un acabado superficial, tendrás que tener en cuenta precaución adicional con estas instrucciones de cuidados. Incluso tu PH de la piel podría afectar este acabado. Evita el uso de tus joyas bañadas en oro dentro del agua. No apliques productos con alcohol (como perfumes) de manera directa.
Engastes
Revisa posibles piedras sueltas para cualquier joya que lleve piedras, especialmente anillos. Te recomendamos hacer una revisión por un profesional regularmente la seguridad de las piedras.
Dependiendo del uso que tenga la joya, se deben revisar una o 2 veces al año. También debes revisarlas con frecuencia en casa. Puedes usar la cabeza de un alfiler para dar golpecitos suaves en la superficie y los lados de la piedra y ver si se mueve.
También puedes revisar las piedras sueltas sosteniendo la pieza entre los dedos (pulgar y medio) cerca de tu oído mientras la golpeas suavemente con tu dedo índice.
Incluso si sólo una de sus piedra se mueve, evita usar la pieza hasta que pueda apretarse.
Las piedras en micro pavé requieren un cuidado especial para evitar pérdidas. Las piedras deben revisarse de manera doméstica, al menos cada mes.. Nunca use una pieza de micro pavé que tenga una piedra suelta o faltante, ya que es muy probable que haya al menos otra piedra suelta. En ese caso, contactarnos para coordinar el ajuste necesario.
Cuidando tus piedras preciosas
Las piedras preciosas se ordenan en niveles ascendentes de dureza del 1 al 10 en la escala de Mohs. Los ópalos y la turquesa, que oscilan entre 5 y 6.5 respectivamente, se rayan con mayor facilidad, mientras que los diamantes, en 10, tienen más probabilidades de producir rayados. La escala de Mohs no es una escala lineal. Clasifica las gemas en una escala relativa según su dureza de rayado; así que aunque un zafiro es un 9, un diamante 10, es muchas veces más duro. Es importante tener en cuenta la si la piedra que lleva tu joya tendrá más posibilidad a rayarse o rayar al usar y guardar sus joyas.
Aunque es información valiosa, la durabilidad es más que solo la dureza. Los gemólogos definen la durabilidad como la capacidad de una piedra preciosa para soportar el desgaste, el calor, la luz, los productos químicos domésticos y la humedad (baja o alta). Dado que cada piedra preciosa tiene diferentes propiedades, tienen diferentes tolerancias a estos factores de esfuerzo. La dureza de una piedra preciosa es un buen indicador de qué tan bien resistirá a las rayas y abrasiones. Al evaluar la durabilidad de una piedra preciosa, los expertos en gemas consideran tres factores: dureza, resistencia y estabilidad. Ninguna piedra preciosa tiene un "10 perfecto", por lo que debes sopesar estos tres factores al elegir qué piedra preciosa o pieza de joyería es la adecuada para ti y tu estilo de vida.
Diamantes
Los diamantes se encuentran en lo más extremo del espectro de dureza; se encuentran entre los materiales más duros de la Tierra. De hecho, son tan duros que pueden dañar las joyas que uses a su lado. Recomendamos no usar un anillo de diamantes al lado o en el mismo dedo que un anillo de ópalo por ejemplo. Un diamante suelto también puede dañar su engaste en el metal, por lo que es importante verificar regularmente si hay piedras sueltas y apretarlas según sea necesario.
Esmeraldas
Las esmeraldas son especialmente frágiles debido a las inclusiones naturales (imperfecciones en las piedras). El calor, los productos químicos e incluso la luz intensa pueden aumentar estas fracturas. Al igual que con todas las joyas finas, debes evitar el impacto, la presión prolongada y las temperaturas extremas al usar tus joyas de esmeralda. Las esmeraldas son particularmente propensas a astillarse en estas condiciones.
Las joyas de esmeralda deben usarse con meticulosa atención a nuestras instrucciones de cuidado. La forma más segura de limpiar una esmeralda es suavemente, con agua tibia, jabón suave y un cepillo de dientes suave. No uses limpiadores ultrasónicos, limpiadores de vapor, jabones fuertes, detergentes o acetona, incluso si el empaque dice "limpiador de joyas".
Ópalos
Los ópalos son piedras frágiles, casi tanto como el vidrio. Deben usarse con especial atención a nuestras instrucciones de cuidado, incluso con el guardado. Los ópalos pueden secarse y son más susceptibles a daños si se almacenan de manera incorrecta. Se mantienen mejor en un paño de algodón suave o con un trozo de algodón humedecido con unas gotas de agua. Los ópalos etíopes, sin embargo, son una excepción a esta sugerencia; no pueden mojarse ya que puede dañarlos. Los ópalos también son susceptibles a agrietarse si se exponen a cambios rápidos de temperatura.
Perlas
Como gemas suaves y orgánicas, las perlas requieren una consideración especial para garantizar que su nácar y brillo no se dañen ni se opaquen. La regla general para usar perlas es "lo último en ponerse, lo primero en sacarse". Al ponerte las perlas al final, garantiza que tu perfume se alcance a secar y que tus cosméticos y otras sustancias potencialmente dañinas no entren en contacto con la superficie de las perlas. Al quitarte las perlas primero, aseguras que no se rayen ni se enganchen en tus prendas.
Limpieza y guardado
Pule tus joyas con un paño 100% algodón sin pelusa. También se recomienda una limpieza suave con agua tibia, jabón líquido y un cepillo de dientes suave. Comprueba siempre la sujeción de las piedras antes y después de la limpieza, especialmente si usas un limpiador a vapor. Nunca uses un limpiador ultrasónico en micro pavé de piedras, ópalos o esmeraldas.
Las joyas finas deben almacenarse de forma segura en cajas forradas de tela o cuero. Las joyas también se pueden envolver en tela suave.
Recomendamos mantener un inventario actualizado de tu colección, incluidas fotografías y cualquier tasación, en caso de que deba presentarse a una compañía de seguros o un informe policial por robo (esperamos que nunca tengas que usarlo).